Ahora que llega el verano y suben las temperaturas, debes mantener tu cuerpo hidratado, y una de las mejores maneras de hacerlo es tomando té frío.
El té frío es una opción ideal para refrescarse del calor y hacerlo de forma saludable y sin renunciar al mejor sabor. No es más que una infusión de té que servirás fría, generalmente con hielo o granizado, y que puedes complementar con frutas o hierbas.
No tiene mayor secreto y puedes prepararlo tú mismo en casa de manera fácil, pero en este artículo te vamos a dar consejos para que puedas hacerlo sacándole el máximo partido. Por ejemplo, vas a aprender trucos para conservar su sabor, para evitar que se diluya demasiado al añadir hielo o para darle un toque especial que haga más sabroso su disfrute.
Método tradicional para preparar té frío
Si quieres refrescarte este verano, puedes preparar en casa un té frío adaptado a tus gustos. Puedes emplear distintas variedades de té, sobre todo aquellos más recomendados para frío (verde, rojo, oolong o negro de buena calidad) y añadirle complementos para que sepa más rico.
Pero lo más importante es que prepares una infusión concentrada, que no vaya a diluirse demasiado cuando añadas el hielo o agua fría. Y es que resulta crucial enfriar el té de forma adecuada para que no pierda ni sus propiedades ni su sabor. Ahí está el principal reto al preparar algo tan fácil como un té frío. Sigue estos pasos y no tendrás mayor problema:
En primer lugar, has de preparar tu té de la forma tradicional. Debes calentar un litro de agua hasta la temperatura adecuada para el tipo de té que vas a emplear (pídenos consejo siempre si tienes dudas). Por ejemplo, el té negro se prepara casi hirviendo, mientras que el té verde es mejor hacerlo a unos 75 grados.
Pon el agua caliente en una jarra templada -para evitar que pueda quebrarse- y añade tres cucharadas grandes de té (aproximadamente 12 gramos) para que la infusión quede concentrada.
Déjalo que infusione el tiempo recomendado para el tipo de té que estás preparando. Incluso puedes dejarlo un poco más si luego vas a enfriarlo con hielo.
Hecho esto, retira el te y añade endulzante (azúcar, sacarina, miel, siropes…) si lo deseas. Es mejor hacerlo ahora que el té está caliente, para que se disuelva.
Déjalo enfriar a temperatura ambiente y luego mételo en el frigorífico unas 8 horas. Cuando vayas a servirlo, puedes añadirle cubitos de hielo, o picado o granizado, y también decorarlo como desees. Por ejemplo, ahora en verano pega mucho añadirle hierbas naturales como la menta, o con unas rodajas de fruta como limón o naranja.
Método rápido para preparar té frío
Si no te has acordado de preparar tu té frío siguiendo el método tradicional el día anterior y no quieres renunciar a tomarte un vaso fresquito, hay una forma rápida de hacerlo.
Para ello, prepara una infusión concentrada. Emplea la misma cantidad de té pero con la mitad de agua. Déjalo infusionar el tiempo habitual y filtra.
Ahora vierte el té concentrado en una coctelera o vaso con hielo. Agítalo para que se enfríe y bébelo inmediatamente. No será tan sabroso como el preparado “de forma lenta” pero te servirá para calmar tu sed e hidratarte sin renunciar a tu té preferido. Y, por supuesto, también puedes añadirle hierbas frescas o frutas para darle mayor sabor.
Consejos y trucos a la hora de preparar té frío
Además de explicarte cómo preparar el té frío, aquí te dejamos algunos consejos que debes tener en cuenta para que conserve todo su sabor:
-Cantidad: Necesitas hacer un té más concentrado, por lo que emplea siempre el doble de té que utilizarías para una infusión caliente. Así podrás compensar la dilución por el hielo.
-Cómo enfriar: No metas el té caliente directamente en la nevera, porque así perderá brillo y sabor, ni tampoco añadas hielo directamente sobre el té caliente porque si lo haces, se aguará.
Es mejor enfriar primero (a temperatura ambiente en primer lugar y luego en la nevera) y después añadir el hielo.
Un truco adicional: Si preparas con antelación cubitos de hielo con té, te servirán para evitar que se diluya el sabor al enfriar. En cualquier caso, sirve los hielos poco a poco, añadiéndolos gradualmente para que no se agüe.
-Complementos: Añádele frutas cítricas (como el limón o la naranja) que en verano son muy refrescantes, o también hierbas frescas como menta o albahaca, para complementar el sabor de tu té frío.
-Cuánto tiempo dura el té frío: Para conservar la frescura, debes mantener el té frío refrigerado hasta dos días.
Deja tu comentario